La cosa va de dulce, pero vaya dulce. Y es que hay dulces que están buenos y dulces que están buenos y, además, te traen muy buenos recuerdos. Y
como lo prometido es deuda, aquí os traigo la receta en la que voy a
dar uso a la crema pastelera que compartí con vosotros en el anterior
post. Y es que no hay mejor forma de dar uso a un bol de crema pastelera
casera que con unos Miguelitos de la Roda, dulce tradicional castellano-manchego y muy popular entre los de mi tierra (y entre los que no son de mi tierra, también).
Como he dicho, estos pastelitos son típicos de la Roda,
un municipio de la provincia manchega de Albacete que parece llevar siempre la palabra "miguelito" acompañando. Para quien no los conozca, y dudo que haya gente que no los conozca (me sentaría hasta mal), estos dulces están
elaborados a partir de una base de hojaldre que se rellena (normalmente
con crema pastelera, aunque también admite otros rellenos como la crema
de chocolate, la nata, e incluso dulce de leche), y se espolvorean con
abundante azucar en polvo. Son muy conocidos en la mayoría de sitios de la
comunidad de Castilla-La Mancha e incluso en numerosos rincones del
resto de España. Porque, ¿quién no ha parado a descansar en algún
rincón de la Mancha durante un viaje y se ha encontrado, a modo de cajas
de regalo, los miguelitos? Pues por eso, y porque es uno de los postres
que con más cariño recuerdo y que más me gustan desde niño, hoy os
traigo la receta. Una receta que, cuando veáis lo sencilla que es, os
tiraréis de cabeza a hacerlos. Allá vamos! ;)
MIGUELITOS DE LA RODA
- Dos planchas de hojaldre comprado (mejor el de la zona de refrigerados, no el congelado).
- 300 ml. de crema pastelera (receta aquí ).
- Azúcar glasé (en polvo).
ELABORACIÓN:
1.-
En primer lugar debéis precalentar el horno a 200º centígrados. Una vez
hecho esto, coger las dos planchas de hojaldre y colocarlas una encima
de la otra. Pasar un rodillo por encima para que se adhiera una a otra y
no se separen mucho al hornear. De esta manera nos quedará un miguelito
más alto, ya que si usásemos solo una plancha de hojaldre se quedarían
bastante planos.
Recordad que debéis sellar bien los bordes de cada miguelito |
3.-
Hornear durante 12-15 minutos, o hasta que veáis que han cogido un
color dorado muy suave. NO HAY QUE DORARLOS EN EXCESO o quedarán muy
duros. Transferir los hojaldres horneados a una rejilla para que enfríen
antes de rellenarlos.
4.-
Cortar los hojaldres por la mitad con un cuchillo de sierra. Entonces,
con la crema pastelera previamente hecha y enfriada, podéis hacer dos
cosas: 1) Poner la crema en una manga pastelera con una boquilla no muy
grande para rellenarlos, o 2) rellenar los miguelitos con una cuchara.
La cantidad de crema va al gusto. En mi caso, yo les pongo una cucharada
sopera de crema más o menos.
5.-
Volver a colocar los miguelitos rellenos sobre la rejilla y, con un
colador, espolvorear con bastante azúcar glasé por encima. Cuanta más
mejor, o al menos así me gustan a mí. :D
_____________________________________
¡Y
listos! Ya tenemos hecos nuestros miguelitos tradicionalísimos y
tipiquísimos. Están para desmayarse cuando los muerdes. Por fuera son
crujientes, pero el interior es suave y la crema pastelera le va de
muerte. Os puedo asegurar que, cuando los haco, no duran más de un día
en mi casa. Así que, ¿os atrevéis a hacerlos?
Espero que os haya gustado la receta y, como ya sabéis, podéis seguirme en twitter en la cuenta @___.
Ahí podéis compartir fotos de vuestros platos y hacer sugerencias para futuras recetas en
el blog (y yo encantado de recibirlas, que conste). Un saludo a tod@s y me voy a zamparme otro miguelito! BON
APPÉTIT! :D
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