Buenas a todos! :D
Hoy me voy a poner un pelín más internacional de lo normal. La verdad es que lo de volverse internacional en la cocina parece estar convirtiéndose en una nueva moda. Y es que, poco a poco, cada vez más, nos vamos atreviendo a probar platos de distintos tipos de cocina que, quizás por recelo o por lejanía geográfica, nos da cierto "miedito" probar. En mi caso, durante el último año, más o menos, he intentado abrir horizontes e ir más allá de los típicos restaurantes italianos o chinos a los que todos solemos ir (¡eh! Que conste que me encantan, que suelo ir muy a menudo y que son estilos de cocina como la copa de un pino, don't get me wrong!).
Y en este afán por probar nuevos sabores, ingredientes (a veces difíciles de encontrar) y elaboraciones, hace no mucho tiempo me crucé con un estilo de cocina que (a priori) no estaba en mi lista de favoritos: la cocina coreana. Y ha resultado ser una auténtica sorpresa. Normalmente, tendemos a aunar bajo el término "comida asiática" (en el mejor de los casos) ó "comida china" a todos los tipos de cocina procedente de Asia. ¡ERROR! La cocina china, con todos sus platos e ingredientes distintivos (y muy ricos, por cierto), dista mucho de la japonesa. Y esta última, a su vez, dista mucho de la coreana o de la tailandesa. Si es verdad que pueden compartir ciertos ingredientes base (véase el arroz o la soja) y algunas elaboraciones, pero su esencia, tipo de platos y sabor final son bastante diferentes.
En el caso de la cocina coreana, que nos ocupa hoy, se trata de una cocina muy sana, saludable, nutritiva y llena de sabor. Quiero recalcar "llena de sabor", porque es la expresión que más, en mi opinión, describe a esta cocina. Eso y el aceite de sésamo, ingrediente esencial en la cocina coreana. Vamos a encontrar muchas elaboraciones con verduras (en casi cualquier plato las vamos a encontrar), muchas especias, picante, contraste dulce-salado, diferentes texturas, etc. Vamos, imprescindible para todos aquellos que prefieran sabores fuertes y sabrosos en vez de platos suaves. En este post, voy a mostrar un entrante típico coreano de espinacas llamado Sigeumchi-Namul. Sí, el nombre se las trae (como todos los platos coreanos), pero está de vicio. Se trata de un simple entrante de espinacas especiadas que está tremendo. Dulce, salado, un pelín picante, con un toque de ajo y de sésamo que llevará las típicas (aburridas) espinacas cocidas a otro nivel.
SIGEUMCHI-NAMUL
INGREDIENTES:
- 300 gr. de espinacas frescas y lavadas
- 1 ajete tierno grande ó 2 pequeños
- 2 dientes de ajo pequeños
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1/2 cucharadita de pimentón picante (menos si os gusta menos picante)
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 cucharadita de semillas de sésamo (ajonjolí)
ELABORACIÓN:
1.- En primer lugar tenemos que blanquear las espinacas. En mi caso, me gusta usar espinacas pequeñas o baby que quedan más tiernas.
* Para blanquear espinacas...
- Poner una olla grande con agua con sal a hervir.
- Añadir las espinacas, sumergir bien en el agua hirviendo y cocer de 30 segundos a 1 minuto (dependiendo de lo grande que sea la espinaca que estemos usando). Si queremos usar las pencas de la espinaca, debemos cocer por separado ya que son mucho más duras que las hojas y necesitarían más tiempo.
- Retirar del fuego y cortar la cocción de la espinaca añadiendo abundante agua fría (así adquirirán un color verde intenso). Pasar a un escurridor y estrujar bien para eliminar toda el agua posible. Reservar y usar para la receta que queramos.
2.- Seguidamente, picamos los ajetes tiernos y los ajos. En un bol, añadir la salsa de soja, el aceite de sésamo, el pimentón, el azúcar moreno, las semillas de sésamo, los ajetes tiernos y los ajos que habíamos picado previamente. Mezclar todo hasta que estén todos los ingredientes integrados.
3.- Añadir las espinacas y remover para que se mezclen bien con la salsa que habíamos preparado. Servir en un cuenco, bol o fuente pequeña y añadir semillas de sésamo al gusto para decorar. Servimos acompañado de palillos para comer. Porque, nos pongamos como nos pongamos, la comida asiática, del tipo que sea, no sabe igual con tenedor. Así que, ¡a YouTube a ver un tutorial sobre cómo comer con palillos! ;D
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¡Y listo! Ya tenemos listo nuestro Sigeumchi-Namul. Este entrante se convertirá en un aliado perfecto para cenas ligeras diarias y para cuando queramos organizar una cena o fiesta con comida oriental. Si lo probáis, os sorprenderéis de qué manera tan sencilla podemos preparar unas espinacas que, seamos honestos, son un tanto "sosillas", pero sin ofender, ¿eh? Fuera de bromas, la verdad es que están super sabrosas, con un toque dulce, tiernas, un pelín crujientes. El sabor a ajo, a pesar de estar en crudo, no es para nada fuerte, y lo mismo pasa con el aceite de sésamo (que puede parecer bastante fuerte en otros platos). Espero que os animéis a hacerlo y veréis como, poco a poco y sin daros cuenta, vais cogiéndole el tranquillo a esto de la cocina coreana (de que tengáis más recetas me voy a encargar yo, no os preocupéis).
Y hasta aquí la receta de hoy. Espero que os haya gustado y me sigáis en la cuenta de twitter @mediterraneaco y en la cuenta de Facebook donde podréis estar informados de todo lo que vaya pasando en el blog.
Un saludo enorme y... ¡¡BON APPÉTIT!! :D
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